sábado, 28 de febrero de 2015

PRÁCTICA PIRÁMIDES, EJEMPLO DE PRÁCTICA

Las figuras muestran la estructura por edad y sexo de la población española en 1900 y en 2001.
Obsérvelas y conteste:



a) Compare la población de 0-14 años en ambas figuras ¿qué diferencias básicas existen?, ¿qué está ocurriendo en la figura de 2001?, ¿qué consecuencias sociales tiene? (Hasta 1 punto).

b) Compare la población de 65 y más años en ambas figuras ¿qué diferencias básicas existen?, ¿qué está ocurriendo en la figura de 2001?, ¿qué consecuencias sociales tiene. (Hasta 1punto).

c) ¿A qué modelo de estructura demográfica corresponde cada una de estas figuras? Razone la respuesta explicando brevemente las causas que dan lugar a ambos modelos, al comienzo y al final del siglo XX.

a) La diferencia es notable entre ambas pirámides. La de 1900 tiene una base muy amplia, donde los grupos de 0-14 años suponen por sí solos casi una tercera parte de la población. Esto es propio de las sociedades muy jóvenes que apenas han iniciado la transición demográfica y donde las tasas de fecundidad y natalidad son muy elevadas. En cambio, la pirámide de 2001 muestra una base muy reducida, con un claro escalonamiento inverso  que afecta a los primeros cinco grupos de edad. Ello muestra que la tasa de natalidad se redujo considerablemente desde mediados de los 70 (crisis del petróleo y transición democrática en España).
Cambios sociales como el retraso en la edad del matrimonio, generalización de los métodos de planificación familiar, la progresiva elevación del coste del mantenimiento de los hijo, la incorporación plena de la mujer al mundo laboral, cambios en las costumbres y creencias…, son causas que explican lo que ocurre en la pirámide de 2001.
La caída de la natalidad hace que apenas se alcance el relevo generacional (2,1 hijos por mujer). Ello supone la caída del crecimiento natural, el futuro descenso de la población activa, el progresivo envejecimiento de la población con el consecuente aumento del índice de dependencia, problemas de sostenimiento del sistema de pensiones, cambios en las necesidades de equipamientos sociales (se reducen los docentes y se incrementan los sanitarios o asistenciales dedicados a la población anciana)…
b) Las diferencias en la población mayor de 65 años son considerables: en la pirámide de 1900 la población anciana es muy escasa (apenas supera 1% del total de la población) ya que la esperanza de vida es muy baja; sin embargo, en la pirámide de 2001 los efectivos de población son muy elevados y las barras anchas (superando el 2% de la población) indican que la esperanza de vida ha mejorado considerablemente por los avances en alimentación, condiciones higiénico-sanitarias y asistencia médica y social. Las consecuencias sociales son claras: el aumento de la población anciana requiere un incremento de los recursos sanitarios y hospitalarios, una mejora de los servicios sociales y un aumento del coste de las pensiones. En momentos de crisis económica como el actual ello supone un grave deterioro del estado del bienestar.

c) La pirámide de población de 1900 corresponde a una estructura demográfica joven, con altas tasas de natalidad y una esperanza de vida todavía bajas como consecuencia de las altas tasas de mortalidad (predomina una mortalidad catastrófica, crisis de subsistencia, hambrunas, epidemias, guerras...) por ello las barras que representan los grupos de edad de 0 a 14 años, en la base son muy anchas, mientras que las barras que representan los grupos de más de 65 años se estrechan considerablemente.
La pirámide de 2001 corresponde a una estructura demográfica de predominio de población adulta y con claros síntomas de envejecimiento, Las barras más anchas corresponden a los grupos de 25 a 39 años, fruto de las altas tasas de natalidad de los años 60, pero también a la reciente inmigración. La base estrecha tiene que ver con el cambio en el comportamiento de la natalidad y la mortalidad (por las razones antes comentadas en cada caso) a partir de los 80.
Se trata, en definitiva, de una forma de urna, característica de países desarrollados que ya han culminado su proceso de transición demográfica, con una baja natalidad y una alta esperanza de vida. Este modelo de pirámide indica población envejecida (menos del 25% de jóvenes y más del 12% de ancianos).

miércoles, 25 de febrero de 2015

MODELO DE TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA EN ESPAÑA. Ejemplo de práctica

En el gráfico se representa el modelo de transición demográfica en España. Analícelo y conteste a las preguntas que se plantean:


a) Reconozca, indicando el número o números, la fase del modelo demográfico antiguo y explique el comportamiento en España de los elementos implicados.


La fase del modelo demográfico antiguo corresponde al tramo 1. Se caracteriza por unas tasas de natalidad altas y sostenidas cercanas al 50‰; una elevada e irregular (dientes de sierra) mortalidad, superior al 40‰, destacando una muy elevada mortalidad infantil (superior al 50‰), un crecimiento vegetativo muy débil –que en algunos momentos es negativo- y una pobre esperanza de vida entre los 33 y los 35 años.
Las causas que explican las altas tasas de natalidad son el predominio de una economía y sociedad tradicional, en la que los hijos eran mano de obra que ayudaban a sostener la economía familiar y debían sostener a los padres en su vejez, además de la inexistencia de sistemas eficaces de control de la natalidad y una gran influencia de la religión. No obstante, momentos de guerra y hambre causaban subnatalidad.
Por su parte, las causas que explican las altas tasas de mortalidad son las miserables condiciones generales de vida, responsables de una alimentación inadecuada que debilita el organismo y lo sobreexpone a la enfermedad y a la muerte; las malas condiciones médico-sanitarias, que provocan frecuentes epidemias y las pésimas condiciones higiénicas (carencia de los servicios de agua potable, alcantarillado, recogida de basuras…). A ello se añaden los efectos de las hambrunas provocadas por la pérdida de cosechas y las guerras, completando el panorama de la mortalidad catastrófica.
En estas condiciones la esperanza de vida es muy baja y a momentos donde se ganaba población le seguían otros de retroceso, sobre todo cuando se dispara la mortalidad catastrófica.


b) Reconozca, indicando el número o números, las fases de transición demográfica en España y explique los procesos que durante ella se producen.
Las fases de transición demográfica se reflejan en los números 2 y 3 del gráfico.
La primera mitad del XX se caracteriza por un alto ritmo de crecimiento. Esto se explica por situarnos entonces en la 1ª fase de la transición demográfica (tramo 2), donde la mortalidad baja significativamente mientras la natalidad sigue alta. Ello supone un aumento progresivo del crecimiento natural.
La caída de la mortalidad se debió a la mayor disponibilidad de alimentos (gracias a la revolución agraria y de los transportes) y la mejora de las condiciones higiénicas y sanitarias (vacunas, antibióticos), que permiten el aumento de la esperanza de vida y una reducción drástica de la mortalidad infantil, pese a que se dieron episodios de mortalidad catastrófica: gripe de 1918, Guerra de Marruecos, Guerra Civil…
La natalidad descendió durante la crisis del 29, los años de la  II República, la Guerra Civil y los primeros años de la posguerra. 
Entre 1960 y 1975 se produce la segunda fase del proceso de transición demográfica (tramo 3). En este momento las tasas de mortalidad se mantienen bajas, y se reduce bruscamente la natalidad, pese a que la primera mitad de los años 60 vivió el llamado baby boom de la natalidad española, relacionado con la mejora económica propiciada por el fin del aislamiento internacional y el desarrollo industrial del país ( 1959 Plan de Estabilización).
La caída de las tasas de natalidad se debió a la Crisis del Petróleo, la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral, la despenalización y difusión de los anticonceptivos, la disminución de la influencia religiosa, el aumento del nivel de vida y cultural, el cambio de mentalidad de la sociedad española, que cada vez valora más el bienestar individual y el diferente significado económico de los hijos (fuerte coste en la educación y mantenimiento, pues ya no se ven como ayuda económica familiar). También influye el progresivo aumento de la población urbana respecto a la rural, ya que aquella tiene pauta menos natalistas.
La esperanza de vida se situará ahora entre los 60-70 años.

c) Señale, indicando el número o números, la fase del comportamiento demográfico moderno en España y diga sus características.
El régimen demográfico moderno se refleja en las fases 4 y 5.  Se caracteriza por bajas tasas de natalidad y mortalidad, y en consecuencia, un crecimiento natural muy escaso, llegando a ser negativo en la fase 5.
Las bajas tasas de natalidad y de fecundidad se deben a: el aumento del nivel de vida, la incorporación de la mujer al mundo laboral, el retraso en la edad de matrimonio, la generalización del uso de anticonceptivos, la preocupación por una mejor formación y atención a los hijos, y una  menor religiosidad.
La llegada de inmigrantes ha favorecido un repunte de la natalidad (ciertos autores hablan de una segunda transición demográfica) que se ha frenado con la crisis económica iniciada en el año 2008.
Por su parte, la mortalidad se mantiene en tasas bajas durante este período, ayudadas por el mayor nivel de vida y la generalización de la sanidad pública, si bien desde 1.981 ha aumentado ligeramente debido al envejecimiento de la población (la esperanza de vida media entre los españoles se sitúa ahora en torno a los 80 años). Además, las causas de la mortalidad general han cambiado: disminuye la importancia de las enfermedades infecciosas y aumentan las llamadas “tres ces” (enfermedades cardiovasculares, cáncer y accidentes de carretera) además se produjo la incidencia del sida y del Alzheimer o demencia senil.
La baja mortalidad no impide que durante las décadas de los 80 y 90 el crecimiento vegetativo o natural en algunos años sea negativo. Este se recuperó por el efecto que la inmigración de extranjeros, que contribuyó a aumentar la tasa natalidad y disminuir la de mortalidad.
d) Diga, aproximadamente, a qué fechas corresponden cada una de las fases del modelo en España.
El régimen demográfico antiguo se extiende hasta comienzos del siglo XX.
La transición demográfica llega hasta mediados de los años 70 del siglo XX. La primera fase se produjo entre 1900-1960 y la segunda entre  1960-1975
El régimen demográfico moderno abarca desde los años 80 del siglo XX hasta la actualidad.

martes, 24 de febrero de 2015

CRECIMIENTO REAL DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA ENTRE 1991 Y 2008

El siguiente mapa representa el crecimiento real de la población española entre 1991 y 2008. 
Analízalo y contesta a las preguntas que después se formulan.


a) ¿Qué diferencia hay entre crecimiento vegetativo y crecimiento real o tasa de crecimiento?
Llamamos crecimiento natural de la población o crecimiento vegetativo a la variación del volumen de una población durante un periodo de tiempo debido al balance entre nacimientos (TBN) y fallecimientos (TBM). Se expresa normalmente en ‰. Por su parte, el crecimiento real o Tasa de Crecimiento es la variación del volumen de una población durante un periodo de tiempo debido no sólo al crecimiento natural, sino también al saldo migratorio.
b) ¿Qué provincias crecen más del 35%?
Málaga, Almería, Murcia, Alicante, Baleares, Castellón, Tarragona, Gerona, Guadalajara, Toledo, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife
c) ¿Qué provincias pierden más del 10% de su población?
Lugo, Orense, Zamora, Ávila y Segovia.
d) Explique las posibles causas del crecimiento en las provincias en las que éste es mayor del 10%.
- Provincias situadas en las islas y la periferia peninsular. En ellas se ha desarrollado la agricultura intensiva de alto rendimiento (invernaderos, huertas, cultivos subtropicales, frutales…), el turismo y la construcción presentan un mayor dinamismo, la industria tiene una presencia significativa y aprovechan las ventajas derivadas de las buenas comunicaciones, el comercio marítimo, el clima… Es el caso de la myoría de las provincias mediterráneas.
- Provincias cercanas a los grandes centros urbanos. El precio del suelo (residencial e industrial) de estas provincias resulta más barato y atrae a las empresas y a los residentes de las grandes urbes que prefieren una vivienda más asequible. El desarrollo de las comunicaciones permite desplazarse diariamente a la capital. Es el caso de Toledo o Guadalajara en el interior –respecto a Madrid-, pero también de Gerona y Tarragona, respecto a Barcelona; Alicante y Castellón, respecto a Valencia o Albacete, respecto a Murcia
- Provincias situadas en ejes de desarrollo económico; caso del eje del Valle del Ebro. Se trata de un eje con gran desarrollo económico en los últimos años y que presenta un equilibrio entre la industria y los servicios. El crecimiento de Zaragoza, Navarra, Álava  o La Rioja se explica por esta razón. También es el caso del Eje del Guadalquivir, basado en la existencia de grandes núcleos de población en el eje Córdoba-Sevilla y la bifurcación desde ésta hacia Huelva y Cádiz, donde –pese a la crisis- se conserva una cierta importancia industrial (Polo industrial de Huelva, naval y petroquímica de Cádiz…) unida al desarrollo turístico.