COMENTARIO DEL MAPA “LA JERARQUÍA URBANA ESPAÑOLA”
Nos encontramos ante un mapa de España. Es un mapa temático (de Geografía Urbana: La jerarquía urbana española) de figuras (utiliza símbolos –cuadrados, círculos, …- para localizar fenómenos puntuales), de coropletas (utiliza colores o tramas para representar el área ocupada por un fenómeno geográfico) y de flujos (utiliza líneas o flechas para cartografiar movimientos). El mapa tiene una escala gráfica en el que cada segmento equivale a 100 kms. en la realidad. Por tanto, la escala es pequeña (no muestra detalles del territorio representado). Está sacado de un libro de Geografía de la Editorial Anaya (página 344). No especifica año ni autor concreto.
Veamos la leyenda. En la leyenda aparecen tres variables o aspectos a considerar: el tipo de ciudad (con cuadrados y círculos de diversos tamaños y colores), las ligazones entre ciudades (líneas violetas con distinta continuidad) y los ejes urbanos (con distintos colores).
Comencemos por las ciudades. Encontramos cinco tipos de ciudades. En cuadrados grandes y rojos tenemos las metrópolis nacionales, que son las capitales de los países así como aquellas ciudades con gran influencia dentro del país. En España tenemos dos: Madrid (capital de España) y Barcelona (segunda ciudad del país y urbe con innegable importancia). Ambas tienen una importante y conflictiva relación. Ambas superan los tres millones de habitantes, ejercen una gran cantidad de funciones (servicios muy especializados, son sedes de multinacionales, etc.) y mantienen relaciones con otras metrópolis internacionales, enlazando las urbes españolas con las europeas (Lisboa, París, …).
A continuación tenemos las metrópolis regionales en cuadrado azul. Son ciudades importantes y con influencia en una determinada área o región del país. En el norte tenemos Bilbo/Bilbao (Euskadi); en el valle del Ebro (noreste) tenemos Zaragoza (Aragón); en el este tenemos Valencia (Comunitat Valenciana); y en el sur comparten importancia Sevilla y Málaga (Andalucía). Cada una tiene entre 1,5 millones y 500.000 habitantes. Tienen funciones y servicios diversificados, pero su influencia es regional. Las metrópolis y submetrópolis regionales han cobrado gran importancia a partir del desarrollo del Estado de las Autonomías y la descentralización subsiguiente. No siempre esta descentralización es positiva: una veces porque se han creado nuevos centralismos (en Canarias, es evidente y descarado como prácticamente todos los resortes de poder autonómico se han centralizado en la isla de Tenerife) y en otras ocasiones porque se han duplicado las burocracias y servicios con los gastos y confusión que ello conlleva.
En cuadrado verde tenemos las metrópolis subregionales, similares a las metrópolis regionales, pero con menor número de habitantes e influencia reducida a una parte de la región. En el caso de Canarias tenemos a las dos capitales autonómicas, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, cada una con mayor influencia en las islas de su provincia: la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria en las islas de la provincia de Las Palmas (Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote); y la ciudad de Santa Cruz de Tenerife en las islas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife ((Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro). En el resto de España tenemos: Palma de Mallorca en Baleares, La Coruña y Vigo en Galicia, Valladolid en Castilla y León, varias en la cornisa cantábrica (Oviedo, Santander, Vitoria/Gasteiz, Donosti/San Sebastián y Pamplona), Alicante y Murcia en el Levante peninsular, y en Andalucía nos encontramos con Granada, Córdoba y Cádiz.
En un círculo pequeño azul tenemos las ciudades medias, es decir, aquellas capitales de provincia y ciudades entre los 250.000 y los 200.000 habitantes. En la península hay varias, pero en Canarias destacan tres: Telde (Gran Canaria), Arrecife (Lanzarote) y Arona (sur de Tenerife). Sus funciones son menos diversificadas y se centran en servicios comerciales, administrativos y sociales de ámbito provincial/insular.
En círculo pequeño y de circunferencia roja e interior blanco aparecen las ciudades pequeñas o villas de entre 50.000 y 100.000 habitantes. Sus funciones son escasas y poco especializadas , aunque pueden contar con algunos equipamientos de cierta especialización (centros educativos, …). En Canarias podemos distinguir, malamente en algunos casos, hasta siete ciudades pequeñas: Santa Lucía de Tirajana (sureste de Canaria/Gran Canaria), Puerto Cabras/Puerto del Rosario (Erbani/Fuerteventura), y cinco ciudades pequeñas en Tenerife (La Laguna, La Orotava, y Puerto de la Cruz en el norte; y Adeje y Granadilla de Abona, en el sur).
Prosigamos con las ligazones interurbanas (entre ciudades) aparecen en líneas continuas de color violeta, y las ligazones más débiles aparecen reflejadas con líneas del mismo color pero discontinuas. En Canarias,las ligazones son en línea continua y aparecen ligando a cada capital autonómica/provincial entre sí (Las Palmas de Gran Canaria – Santa Cruz de Tenerife) y con las capitales de las islas de su propia provincia: Las Palmas de Gran Canaria con Arrecife y Puerto Cabras/Puerto del Rosario; y Santa Cruz de Tenerife con Santa Cruz de La Palma, San Sebastián de La Gomera y Valverde. En la península son numerosos los ligazones y aparecen polarizados alrededor de las dos metrópolis nacionales y de las metrópolis regionales..
Por último, tenemos los ejes urbanos. En la España peninsular, el sistema urbano es heredado de la etapa industrial y se encuentra conformado por un centro (Madrid) con la mayor aglomeración humana del país, rodeado por ejes urbanos periféricos y por un interior poco urbanizado, sin ejes integrados. Los ejes urbanos periféricos se disponen de forma semianular en torno a la capital.
Así, en el noreste tenemos el eje atlántico gallego (de color verde claro en el mapa) que se extiende por la costa gallega entre Ferrol y Vigo con prolongaciones hacia el interior (Ourense y Lugo). Está especializado en el comercio.
En el norte tenemos el eje cantábrico (en color calabaza) que es discontinuo: un triángulo asturiano (Oviedo-Gijón-Avilés), Santander y un triángulo vasco (Bilbao-San Sebastián-Vitoria). El eje cantábrico tiene prolongaciones hacia el interior (León, Burgos y Logroño) . Está en fase de reajuste y ya la industria no es el factor principal de urbanización, es decir, que la industria ya no es el principal factor para que se formen y crezcan ciudades.
El eje mediterráneo (en color rosado en el mapa) va desde Girona (Catalunya) hasta Cartagena (Murcia) y es el eje más dinámico con una industria muy diversificada y un fuerte peso de los servicios, en especial el turismo, que han desplazado a la industria como principal factor de urbanización.
El eje del Valle del Ebro (en color violeta en el mapa) enlaza los ejes cantábricos y mediterráneo y tiene como principal ciudad a Zaragoza (Aragón). Es un eje dinámico con equilibrio entre industria y servicios.
En el sur, tenemos un doble eje andaluz (en color marrón en el mapa). Por un lado, tenemos el eje andaluz litoral, entre Almería y Huelva, dinámico y especializado en comercio, turismo y agricultura tecnificada (recuerda el comentario de la imagen de Berja). Por otro lado, tenemos el eje andaluz del valle del Guadalquivir, entre la costa atlántica y Jaén, que es menos dinámico y sus ciudades están ligadas a las actividades agrarias del entorno, a industrias locales y a actividades turísticas.
En el interior peninsular no hay ejes urbanos integrados, y predominan pequeñas ciudades especializadas en el comercio y la agroalimentación.
En Baleares y el País Canario el hecho insular (la fragmentación del territorio en islas) dificulta la formación de ejes urbanos. Las ciudades más destacadas son las capitales autonómicas (Palma de Mallorca en Baleares; y Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife en Canarias). El principal factor de urbanización (de que se formen y crezcan ciudades) es el turismo. Un ejemplo lo tenemos en Vecindario-El Doctoral que crece al calor de las áreas turísticas cercana de Maspalomas-Playa del Inglés.