Agricultura de regadío: consiste en el suministro de importantes cantidades de
agua a los cultivos a través de diversos métodos artificiales de riego. Este tipo de
agricultura requiere grandes inversiones económicas y una cuidada
infraestructura hídrica: canales, acequias, aspersores, albercas,…, que exige, a su
vez, un desarrollo técnico avanzado. Entre los cultivos típicamente de regadío
destacan los frutales, el arroz, el algodón, las hortalizas y la remolacha.
Agricultura de secano: tipo de cultivo en el que el suministro de agua lo
proporcionan las precipitaciones, ya sea en forma de nieve o de lluvia. Entre los
cultivos de secano destacan las legumbres, el girasol, la soja, el cacahuete, los
cereales, la trilogía mediterránea, que es vid, olivo y trigo.
Agricultura extensiva: cultivo de la tierra basado en grandes superficies y con
bajos rendimientos. Se localiza sobre grandes terrenos en regiones con baja
densidad de población, requiere mucha mano de obra, puesto que no utiliza
prácticamente la tecnología ni la genética para mejorar sus productos y no
requiere mucha inversión, puesto que depende generalmente de la acción del
clima y no de la del hombre. Los rendimientos por hectárea suelen ser poco
elevados, pero en conjunto resultan aceptables. Este tipo de agricultura se
practica también en regiones atrasadas con técnicas agrarias e insuficiencia de
abonado y mecanización.
Agricultura intensiva: la agricultura intensiva es aquella que consiste en sacar
la mayor cantidad de productos por unidad de superficie, e incluso cosechas
diferentes de cada explotación agrícola. Utiliza poca extensión de tierra, mucha
mano de obra y obtiene amplios rendimientos. La agricultura intensiva se suele
dar en la agricultura de regadío y dentro de esta podemos encontrar los regadíos
tradicionales y los modernos, dentro los cuales habría que situar la agricultura
punta o los cultivos enarenados o bajo plástico.
Aparcería: tipo de régimen de tenencia de la tierra, de explotación indirecta. Es
una sociedad a la que el dueño aporta la tierra y el aparcero, el trabajo; los gastos
se satisfacen a medias y los beneficios o productos de la cosecha se reparten en
la proporción establecida. Como la producción se desconoce en el momento de
la firma del contrato, la renta es variable, y propietario y aparcero comparten por
igual ganancias en los años buenos y pérdidas, si las hubiera, en los años malos.
Barbecho: tierra que se deja en reposo, es decir, sin cultivar, durante un periodo
de tiempo variable, a fin de recuperar su fertilidad natural.
Cultivos industriales: son aquellos que se pueden utilizar como materias primas
industriales. Es el caso del girasol, el algodón, el tabaco, etc.
Dehesa: explotación agraria con aprovechamientos ganaderos (cerdo o toro
bravo), agrícolas (también extensiva y con largos periodos de barbecho) y
forestal (encinar o alcornoque). Todos estos usos se complementan. Suelen ser
explotaciones latifundistas, predominando en Andalucía, Extremadura y las dos
Castillas.
Desamortización: conjunto de leyes que, en el siglo XIX español, suprimieron
la amortización o prohibición de venta de determinadas propiedades de la
iglesia, la corona, la nobleza y los ayuntamientos.
Explotación: aprovechamiento, desde el punto de vista económico, de una serie
de recursos, con el fin de obtener un beneficio. Ésta puede ser agrícola, minera,
ganadera,…
Ganadería extensiva: tipo de ganadería en la que se utiliza una gran cantidad
de terreno, poca mano de obra y se obtienen pocos rendimientos (la ganadería
ovina).
Hábitat concentrado: tipo de hábitat caracterizado por núcleos de población
cuyas casas están unidas unas a otras.
Hábitat disperso: tipo de hábitat caracterizado por la lejanía que presentan unas
viviendas con respecto a otras, permaneciendo éstas aisladas sobre el territorio y
no llegando a formar un núcleo compacto.
Latifundio: explotación de gran extensión. Aunque no existe un acuerdo
unánime a la hora de fijar el umbral de tamaño, se suelen considerar latifundios
aquellas explotaciones agrarias que sobrepasan las 250 hectáreas.
Minifundio: finca rústica de reducida dimensión. En general, según los casos, se
suelen definir como minifundios las explotaciones agrarias que tienen entre 0 y
5 hectáreas.
Monocultivo: término económico que se puede referir a uno de los tres sectores
económicos. El monocultivo se da cuando la explotación se especializa en un
producto. Es propio de una economía capitalista y moderna, basada en el
comercio y la interdependencia económica. Como ventaja presenta la
especialización y la rentabilidad, como desventaja hay que señalar la
vulnerabilidad a las crisis de cualquier tipo, por ello el monocultivo excesivo no
es recomendable en las economías modernas, tendiendo a una cierta
diversificación de la oferta.
PAC (Política Agraria Común): es la política común más importante y uno de
los elementos esenciales del sistema institucional de la Unión Europea (UE). La
PAC gestiona las subvenciones que se dan a la producción agrícola en la Unión.
Parcela de cultivo: división mínima de la superficie agraria. Los censos
agrarios la definen como “una extensión de tierra que está bajo una linde, es
decir, rodeada de terrenos, edificios o agua que no pertenecen a la misma
explotación.
Regadío: terreno dedicado a cultivos que en el que las plantas reciben
cantidades suplementarias de agua a parte de la que cae naturalmente con la
lluvia. Las técnicas de riego más utilizadas son el riego por goteo (canalizando
el agua con pequeños tubos hasta el pie de cada planta y dejar caer una gota cada
cierto tiempo, hasta completar las necesidades de cada planta), el riego por
aspersión (simulando la lluvia por métodos mecánicos) y el riego por inundación
(encharcando con agua una parcela).
Rotación de cultivos: consiste en una alternancia de cultivos diferentes en una
misma parcela, seleccionados de tal forma que su acción bioquímica en el suelo
sea complementaria. En los campos cerealísticos se emplean, en general, dos
tipos de rotación: el bienal, que consiste en la intercalación del barbecho entre
dos años de cosecha; y el trienal, que consiste en sembrar trigo el primer año,
otro cereal o leguminosa el segundo año y dejar la tierra en barbecho el tercer
año. Actualmente el uso cada vez mayor de fertilizantes y de maquinaria ha
supuesto un retroceso en el empleo de dichas técnicas agrícolas.
Trashumancia: práctica ganadera consistente en el desplazamiento de los
pastores con sus rebaños de una región a otra, en función de las estaciones. El
desplazamiento se realizaba a través de vías pecuarias establecidas, llamadas
cañadas, veredas y cordeles.
Trasvase fluvial: conducción de aguas de un río a otro dentro de una misma
cuenca, en la misma vertiente o entre vertientes diferentes para aprovisionar de
agua de regadío, industrial o potable al río receptor.
LA ACTIVIDAD PESQUERA EN ESPAÑA :
Aguas jurisdiccionales: concepto aparecido en la Convención del Mar de 1982,
por la que se estableció que hasta las 200 millas desde la costa de un país, las
aguas y su explotación económica pertenecían a él. El establecimiento de estas
doscientas millas provocó graves consecuencias para el sector pesquero español.
Pesca de altura: aquella que se realiza lejos de la línea de la costa y utilizando
técnicas modernas de pesca.
Pesca de bajura: aquella que realiza cerca de la línea de costa y utilizando
técnicas de pesca sencillas.
Plataforma continental: es la superficie de un fondo submarino próximo a la
costa y situado entre esta y profundidades inferiores a 200 metros. En ella
abunda la vida animal y vegetal por lo que es de gran importancia económica.
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